La evolución del mercado laboral ha aumentado su exigencia y las empresas buscan profesionales cada vez más completos. Cuando nos sumergimos en un proceso de selección, nos damos cuenta de la alta competencia a la que nos enfrentamos. ¿Cuántos candidatos se inscriben a una misma oferta de empleo? ¿Cuáles son su formación y experiencia? ¿Qué valor añadido aportaría a la empresa cada postulante? Analizamos las aptitudes profesionales más valoradas en el mercado laboral. Asegúrate de cumplir con varias de ellas para poder optar a los mejores puestos de trabajo. Sigue leyendo y empápate de tus próximas metas.
Diferencias entre aptitudes y actitudes
Antes de analizar cuáles son las aptitudes profesionales más valoradas, debemos diferenciar entre los términos de aptitud y actitud. Aunque a primera vista puede parecer que hacen referencia a una misma habilidad, en sus significados encontramos matices que los diferencian. En las aptitudes hablamos de una capacidad innata que poseemos. Mientras que en las actitudes nos referimos a la predisposición a manejar ciertas situaciones. ¿Todo claro? Pasamos ahora a analizar las aptitudes más importantes.
Las aptitudes profesionales más valoradas por las empresas
El principal objetivo de cualquier empresa es aumentar la productividad de su actividad. Y, para ello, es imprescindible contar con un equipo de grandes profesionales capaces de desarrollar proyectos y de obtener los mejores resultados. Pero no todos los trabajadores de una misma compañía poseen las mismas aptitudes. De hecho, es una suerte encontrar al empleado perfecto. Sin embargo, hay unas habilidades profesionales mínimas que son esenciales para el presente y el futuro de la empresa. Analizamos a continuación las más importantes.
Proactividad, polivalencia y adaptación
Tener iniciativa, poseer cualidades en distintos campos y ajustarse a múltiples situaciones son tres aptitudes básicas para un buen trabajador. Cualquier empresario busca al mejor equipo para que desarrolle la actividad profesional definida. Y si este, además de absorber sus funciones, es proactivo y multitasking, mucho mejor. De la misma forma que si posee experiencia en diversas áreas y, además, fomenta su integración y la del resto de los empleados.
Trabajo en equipo y organización
Y es que, tan importante es poseer ciertas capacidades profesionales de manera individual como saber manejarlas en un entorno de trabajo. Por eso, contar con habilidades sociales nos permite relacionarnos correctamente con los compañeros. Así como desarrollar proyectos en grupo y aportar valor añadido al equipo. Por otro lado, la capacidad de organización es fundamental a la hora de formar parte de una compañía, sea cual sea su tamaño. Ser responsable y consecuente con las acciones realizadas favorecerá un trabajo en equipo que nunca reste, solo sume. Y de esto se trata. De que tu perfil profesional sume a la empresa en la que desarrolles tu carrera. Planteando así tu experiencia, triunfarás seguro.